El punto enano, también conocido como punto deslizado o punto raso, es uno de los puntos más básicos y versátiles en el crochet. Es muy útil para unir piezas, cerrar vueltas en trabajos circulares, desplazarse por el tejido o dar acabados prolijos.
Características principales:
- Altura mínima: Es el punto más bajo del crochet, prácticamente no añade altura al tejido.
- Discreto y plano: Su apariencia es simple y plana, lo que lo hace ideal para unir piezas o cerrar vueltas sin que sea muy visible.
- Versátil: Se utiliza tanto en trabajos funcionales (uniones, cierres, desplazamientos) como en acabados decorativos o texturas especiales.
- Rápido de hacer: Al no requerir múltiples lazadas ni pasos adicionales, es uno de los puntos más rápidos de realizar.
- Firmeza: Al no tener altura ni elasticidad, aporta estabilidad al tejido en áreas específicas como uniones o bordes.
- Fácil de aprender: Es uno de los puntos más básicos, por lo que es accesible para principiantes.
- Uso en bordes decorativos: Aunque es sencillo, puede servir para crear líneas o detalles decorativos sobre el tejido.
Pasos para hacer un punto enano:
- Inserta el gancho en el punto indicado de la labor.
- Toma hilo con el gancho (haz una lazada).
- Pasa la lazada directamente a través del punto y del bucle que ya está en el gancho.
El resultado es un punto plano y casi imperceptible, lo que lo convierte en una excelente opción para unir o dar terminaciones.
Usos comunes del punto enano:
- Unir vueltas: En trabajos circulares, se utiliza para cerrar la vuelta de manera limpia.
- Transiciones: Ayuda a desplazarse de un lugar a otro sin agregar altura al tejido.
- Bordes y acabados: Da un toque prolijo a los bordes de proyectos como mantas, prendas o accesorios.
- Efectos decorativos: Puede utilizarse para crear texturas sutiles o líneas decorativas en el tejido.