El anillo mágico, también conocido como círculo mágico o anillo ajustable, es una técnica fundamental en crochet utilizada para comenzar proyectos circulares sin dejar un agujero en el centro. Es común en trabajos como amigurumis, flores, bases de cestas, o cualquier diseño que requiera un círculo perfecto.
¿Qué es el anillo mágico?
El anillo mágico consiste en crear un lazo ajustable en el que se tejen los puntos de la primera vuelta. Al final, el lazo se cierra tirando del hilo, eliminando cualquier hueco en el centro.
¿Cómo se hace el anillo mágico?
- Crea el lazo inicial: Envuelve el hilo alrededor de tus dedos para formar un lazo, dejando el extremo más corto hacia adelante.
- Introduce el gancho: Inserta el gancho dentro del lazo y toma el hilo que está conectado al ovillo.
- Forma el primer punto: Saca el hilo a través del lazo, y realiza una cadena para asegurar el anillo.
- Teje los puntos necesarios: Trabaja la cantidad de puntos indicados en el patrón (por ejemplo, puntos bajos) dentro del lazo.
- Cierra el anillo: Tira del extremo corto del hilo para ajustar el lazo y cerrar el centro del círculo.
- Une la vuelta (opcional): Si el patrón lo indica, une el último punto al primero con un punto raso.
¿Cuándo se utiliza el anillo mágico?
- Amigurumis: Para iniciar la base sin un agujero visible.
- Bases circulares: En cestas, gorros o posavasos.
- Diseños decorativos: Como flores, mandalas o apliques.
Ventajas del anillo mágico
- Ajuste perfecto: Permite controlar completamente el tamaño del círculo central.
- Acabado prolijo: Evita que quede un agujero en el tejido.
- Versatilidad: Se adapta a cualquier tipo de punto (bajo, alto, medio alto, etc.).
Consejos prácticos
- Practica la técnica para dominarla, ya que puede ser un poco complicada al inicio.
- Asegúrate de ajustar el anillo con firmeza, pero sin apretar demasiado para evitar que se deshaga.
- Usa un gancho y un hilo que te resulten cómodos mientras aprendes.